Como todos conocemos, el cáncer es una enfermedad maligna y silenciosa, que ya ha tomado la vida de millones de personas en todo el mundo, sin distinguir sexo o edad. Lo que nos quiere decir, es que esta enfermedad nos puede agarrar por sorpresa si no nos realizamos un examen preventivo.
Ahora les contaremos un caso de la vida real, María José tiene 39 años, a ella le diagnosticaron un cáncer de mama, esto fue a consecuencia de una caída que tuvo la cual no se hizo ningún chequeo. Cuando ella se dirigió a la clínica la doctora le dio esta noticia que le cayó como “Jarro de agua fría”.
Al comienzo, esto la puso muy triste, tanto que ella no quería continuar viviendo, para ella esta enfermedad significaba una lucha constante y ella no se sentía preparada para afrontarla. Pero por otro lado, su familia significó un apoyo constante para ayudarla a ver que su vida valía mucho más de lo que ella creía y que le iba hacer falta a muchas personas a su alrededor, por lo cual decidió que no iba a hundirse.
Pasado ya un año de su tratamiento, se hizo a la idea de que sus hijos y su familia fueron un gran apoyo y que les debía mucho. Ahora, es feliz: “El cáncer la volvió una persona positiva. Para ella esta enfermedad es como comenzar de cero. María José ha dejado muchas cosas atrás y ha empezado una vida muchísimo mejor y aconseja a los que en este momento están pasando por lo mismo que ella pasó “confíen” en su médico. Y relata cómo el cáncer le ha aportado nuevas ilusiones en su nueva vida.
María José reconoce que por no tomarle importancia a esta enfermedad, ahora tiene esta enfermedad.
Si ella hubiera contado con un seguro oncológico, en ese momento hubiera tenido el 100% de cobertura en Cirugía Oncológica, Terapia Biológica, Quimioterapia y Radioterapia, y 100% de cobertura en reembolso en Cirugía de Hallazgo.
